El impacto de Wayne Gretzky: Las jugadas inolvidables

Han pasado 25 años desde la última temporada de Wayne Gretzky en la NHL, su legado y estadísticas lo separan del resto y por tal razón, NHL.com/es dedicará una entrega mensual con las opiniones de figuras del pasado, presente y también números que resalten los aportes del “Great One” y cómo su legado se extiende actualmente dentro de la liga.

“Ah, ¡la paciencia! Cuando él toma el disco, el juego cambia cámara lenta”. De esa manera exclamó el actual defensa de los Boston Bruins, Charlie McAvoy, al entrar a una sala de videos diseñada por la NHL para conocer la opinión de algunas de las figuras actuales de la liga sobre varios de los momentos más emblemáticos en la carrera de Wayne Gretzky. 

En el caso de McAvoy, se trató de la noche del 11 de octubre de 1997, cuando con la camiseta de los New York Rangers, “The Great One” consiguió su hat trick 50, siendo el último partido de tres goles que logró en la temporada regular.

“Todos los rivales tratando de quitarle el disco pero no pueden”, agregó el defensa de Boston, al ver el esfuerzo de los jugadores de los Vancouver Canucks. 

Otro que se pronunció sobre esa misma jugada, fue el también defensa de los Winnipeg Jets, Josh Morrissey. “Todos hablan de la paciencia de Gretzky y aquí hay un ejemplo claro, porque hay que apreciar cómo pudo transformar un dos contra dos, en uno de los goles más bonitos que he visto en mi vida, ¡Por favor, un golazo!”.

Y es que no se puede llegar a 894 tantos marcados en la NHL sin contar con atributos distintos. Por eso la carrera de Wayne Gretzky está repleta de episodios dorados, como por ejemplo el de la noche del 30 de diciembre de 1981, cuando el entonces delantero de los Edmonton Oilers, le anotó cinco veces a los Philadelphia Flyers para convertirse en el jugador que más rápido llegó a 50 goles en la historia de la liga, logrando la hazaña en tan sólo 39 juegos.

“Sinceramente, no creo que ese récord vaya a ser tocado”, expresó el centro de los Buffalo Sabres, Tage Thompson, quien agregó, “es una locura, pero más allá de la hazaña, lo que más me agrada es ver toda una arena repleta y a sus compañeros celebrando tan efusivamente, debió ser un momento extremadamente especial”. 

Sobre ese mismo episodio, también se pronunció el delantero de los Anaheim Ducks, Troy Terry. “Es simplemente absurdo pensar que haya logrado algo así. Hay que ver cómo su habilidad mental le permite anticipar la marca del defensa, saber lo que los otros van a hacer, no sé cómo explicarlo correctamente, pero es admirable el cerebro de Gretzky para poder lograr estas cosas”.

Brillo en la postemporada 

La noche del 21 de abril de 1988, en la llamada “Batalla de Alberta” ante los Calgary Flames, los Edmonton Oilers llegaron al tiempo extra con un jugador menos sobre la pista, debido a una penalidad en el tercer partido de la final de la antigua División Smythe. Sin embargo, eso no privó a Gretzky de poder escaparse con el disco para luego sacar un remate de máxima potencia y batir al portero Mike Vernon, con el 5-4 definitivo.

“Obviamente él es un gran patinador y supongo que el guardameta puede corroborarle eso a sus hijos. Me encanta la técnica de vieja escuela para golpear el disco con esa fuerza a mitad de camino, un gol especial y me gusta ver la emoción en la celebración con todos los compañeros”, afirmó el delantero de los Washington Capitals, Tom Wilson. 

Para el atacante de los Dallas Stars, Jason Robertson, aquel gol de Gretzky sigue siendo indetenible. “Ese remate no lo para ningún portero hoy en día, eso es un gol en cualquier época. El hecho de que controló el disco, paralelo a la misma velocidad que patinaba con el portero afuera casi en el círculo y poder vencerlo, es increíble”. 

Nueve años después, específicamente el 23 de abril 1997, ahora con la camiseta de los Rangers, Gretzky castigó a los Florida Panthers con tres goles, para completar el que fue su último Hat-Trick en la postemporada. “Me encantó el tercer gol, gran movimiento haciendo la finta del tiro, para retroceder y después sorprender al portero (John Vanbiesbrouck) con un remate tan rápido. El entrenador rival no está contento, pero fue una gran jugada”.  Expresó el delantero de los Montreal Canadiens, Cole Caufield.

Para el centro de los Carolina Hurricanes, Seth Jarvis, hubo otro aspecto que destacó. “Por favor, que gran celebración, mucho estilo”, exclamó con risas, antes de agregar que “De verdad que es una jugada de altísimo nivel, fingir un remate fuerte, eso no se ve tan frecuentemente en la actualidad, me encantó como engañó a todos y cuando se anota un golazo así, hay que celebrarlo de esa manera”.

Y por supuesto, no se puede hablar de Gretzky en la postemporada, sin mencionar un episodio ocurrido cuatro años antes del último Hat-Trick de la leyenda en los playoffs. Para ello, el viaje en el tiempo se detiene en el 29 de mayo de 1993, cuando con la camiseta de Los Angeles Kings, el delantero rompió los corazones de los aficionados de los Toronto Maple Leafs, al conseguir tres goles en la Final de la Conferencia Campbell, para darle el pase a los californianos a la serie por el campeonato de la Stanley Cup.

“Excelente, pero hablemos del tercer gol. Una joya, porque si bien el disco rebota en el defensa (David Ellett), todo es producto de una jugada muy inteligente, pícara y con una compostura innegable. Después de superar a todos, patinar detrás de la red, vio que no tenía un ángulo de tiro por lo que pensó que su mejor opción era provocar el rebote en el rival y es verdad que tuvo suerte, pero todo es gracias a la creatividad e intención que tuvo”, destacó el actual capitán de los Ottawa Senators, Brady Tkachuk. 

Superando a un ícono y a una figura admirada 

Lamentablemente para Gretzky y los Kings, el título de la Stanley Cup nunca llegó, pues en la final de 1993, el equipo cayó ante los Montreal Canadiens, siendo una serie en la que el mítico delantero anotó en el Juego 3 tras superar al portero Patrick Roy, para registrar el que fue su último gol en una serie por el campeonato de la NHL. 

Sin embargo, fue con la camiseta de los Kings con la que Gretzky logró dos de los hitos más grandes tanto para su carrera, como para el mundo del hockey, comenzando con la noche del 15 de octubre de 1989, cuando en su segunda temporada con Los Angeles, después de haber protagonizado el cambio más famoso en la historia del hockey, el delantero regresó a su antigua casa: Edmonton.

Luego de una asistencia, Gretzky marcó un gol en el tercer período para llegar a 1.851 puntos en su carrera en aquel entonces, para sobrepasar a Gordie Howe, su jugador favorito desde niño y quien estuvo presente esa noche Northlands Coliseum, sede de los Oilers, siendo parte de una ceremonia en la que la afición de Edmonton, aún dolida por el cambio, aplaudió a su antiguo integrante.

“Creo que esto comprueba su inteligencia como jugador”, señaló el defensa de los Buffalo Sabres, Bowen Byram. “Parecía que siempre estaba en el lugar correcto, en el momento indicado. En esa jugada del gol, se le desaparece a la defensa por detrás de la red y luego termina tomando el disco para anotar, haciendo ver todo tan fácil”.

Luego, la noche del 23 de marzo de 1994, ante los Vancouver Canucks, Gretzky perforó la red defendida por el portero Kirk McLean, para volver a quebrar otra marca de Gordie Howe, al llegar a 802 goles de por vida en la NHL, justamente marcándole al equipo contra el que consiguió su primer tanto en la liga, un 14 de octubre de 1979.

“Un pase increíble por parte de Marty McSorley, es verdad que la estructura del juego ha cambiado mucho, pero eso no le quita mérito a lo impresionante de la visión de ambos para poder conectar y en el caso de Wayne, poder aguantar la marca antes de conseguir un golazo, realmente impresionante”, señaló Adam Fox, actual defensa de los New York Rangers. 

La tecnología y recursos visuales, volvieron a unir el pasado y presente del hockey, para destacar el impacto de la figura más emblemática en la historia de la NHL.